La final de murgas se celebrará el viernes 18 de febrero en el estadio

HUMBERTO GONAR, Tenerife

La final de murgas del Carnaval chicharrero, el certamen más esperado de la fiesta de la máscara, se celebrará el 18 de febrero de 2011, adelantándose una semana a la previsión inicial. Junto a esta novedad, la organización ha impulsado ya los contactos entre ayuntamiento de Santa Cruz y Cabildo de Tenerife para hacer realidad una vieja aspiración del género crítico: celebrar su certamen en el estadio Heliodoro Rodríguez López. Mientras fuentes de la organización dieron por cerrada esta decisión, desde el CD Tenerife, equipo que tiene su sede en dicho aforo deportivo, se reconoció que el proyecto se encuentra en fase embrionaria, si bien el Cabildo -institución propietaria de la instalación- no le ha comunicado nada al club de forma oficial.

El organismo autónomo confirmó ayer que la redacción del programa del Carnaval 2011 está supeditada a la fecha de la final de murgas. La versión oficial dice que la gran fiesta del pasacalle será un viernes; ahora bien, si se celebra en el estadio tendrá lugar el 18 de febrero, y si se descarta el Heliodoro se apostará por el recinto ferial o por seguir en la explanada del puerto de Santa Cruz, después del buen resultado que se cosechó el pasado febrero, cuando se celebró allí por primera vez.

Fuentes del propio Organismo Autónomo de Fiestas dieron por hecho que la final de murgas se celebrará en el estadio, y confían en la gestión del consejero de Deportes del Cabildo y ex concejal de Fiestas, Dámaso Arteaga. Es más, el traslado de la final al Heliodoro Rodríguez López se ha llegado a considerar hasta una apuesta política que avalaría la candidatura de José Manuel Bermúdez a la Alcaldía, si como finalmente se confirma su proclamación como líder de CC de cara a las elecciones locales de 2011.

Más allá de esa voluntad política, que persigue evidenciar la preocupación y el compromiso de Bermúdez por el Carnaval, desde la organización se aportan datos técnicos que apuntalan la opción de celebrar la final de murgas en el estadio. Tendría capacidad para 17.000 personas. De ellas, doce mil ocuparían la grada y las cinco mil plazas restantes se distribuirían por el césped, pues buena parte del campo de juego se tiene que reservar por medidas de seguridad.

La ampliación en un cincuenta por ciento del aforo que ya se ofertó en la última final de murgas permitirá generar los beneficios suficientes para que, al menos, las entradas a las fases y a la final de murgas no se vean incrementadas, tal y como solicitaron los representantes de los grupos críticos en las últimas reuniones.

Junto a estos datos técnicos, a la organización le mueve también la ilusión de afrontar el "más difícil todavía" después de que el pasado febrero la final se desarrollara en la explanada del puerto de Santa Cruz y se agotara todo el aforo. Los murgueros más ambiciosos siempre han aspirado a celebrar la final en el estadio para "medir" el poder de convocatoria del género rey del Carnaval chicharrero.

Junto a fuentes de la organización y del CD Tenerife, miembros de la Consejería de Deportes del Cabildo de Tenerife -institución propietaria del estadio- reconocieron que el organismo autónomo le ha comunicado su deseo de celebrar allí la final. Para ello, Fiestas adelantará el día del concurso. Según el calendario habitual, el certamen en el que participarán las ocho mejores puntuadas tendría lugar el 25 de febrero, pero se ha adelantado al 18 al coincidir que ese día juega fuera de la Isla el representativo blanquiazul. El hecho de que el CD Tenerife milite en la Segunda División parece facilitar las cosas a Fiestas para "probar" el estadio como sede de la gran final.